Helomas o callosidades
Estas lesiones pueden aparecer en distintas zonas del pie y por diversos motivos. Cuando aparecen en el dorso de los dedos podemos relacionarlas con el roce del calzado.
Si el roce se produce debido a que los dedos están en garra o en martillo, será difícil evitar que se formen dichas callosidades o helomas constantemente, por lo que ya no sería por culpa del calzado, sinó por la posición de los dedos. En estos casos la solución definitiva sería corregir dicha deformidad para que no continúen las molestias.
Estas callosidades pueden aparecer entre los dedos también, y en estos casos la relación con el calzado sería por la estrechez del mismo. Siempre es importante conocer la causa.
Si no se trata de calzado estrecho, entonces el problema estaría en los huesecillos de los dedos, llamados falanges, en cómo están dispuestos o en su estructura. La solución para ello es una cirugía ambulatoria muy sencilla, con anestesia local.
Cuando estos callos o helomas aparecen en la planta del pie, en función de la rapidez con la que vuelvan a salir, ofreceremos distintos tratamientos, empezando por el más conservador, que sería la quiropodia o limpieza, los soportes plantares a medida para distribuir mejor las presiones o cargas que puedan existir y alargar así el periodo de bienestar y/o cirugía como tratamiento coadyuvante y definitivo para erradicar la lesión. Todo ello, previo estudio completo de marcha y pruebas complementarias necesarias (Rx , ecografía, R.M. etc).